La Embajada de China en la Argentina rechaza las declaraciones del enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, y plantea que sus consideraciones sobre la cooperación chino-argentina con el swap de monedas están repletas de lugares comunes, prejuicios y manipulaciones propias de la Doctrina Monroe.
De hecho, el vínculo entre ambos países con el swap de monedas es una cooperación mutuamente beneficiosa, que fue decidida en forma autónoma por dos naciones soberanas, por lo que la parte estadounidense no tiene derecho a cuestionarlo y señalarlo con el dedo.
Imponer a otros países a actuar según las “órdenes” de la parte estadounidense no es propio de la supuesta libertad que dicen defender, sino que significa someterlos a una mayor falta de esa libertad.
Exhortamos a las autoridades estadounidenses a trabajar y contribuir en el desarrollo de otros países, en lugar de intentar crear problemas a las cooperaciones bilaterales que llevan adelante otras naciones.
¡Adiós, Carone!